“Lo que ocurre con Bibi es que es un cobarde”, dijo el responsable anónimo de la Administración estadounidense al ser preguntado sobre las posturas del primer ministro israelí, que bloquean los esfuerzos de la Casa Blanca para reanudar las conversaciones de paz palestino-israelíes.
“La buena cosa sobre Netanyahu es que él tiene miedo a lanzar guerras. Lo malo es que él no hará nada para lograr un acuerdo con los palestinos y los estados árabes sunníes”.
“Lo único en lo que está interesado es en protegerse frente a una derrota política. Él no es (Yitzhak) Rabin. Él no tiene lo que hay que tener”.
El ministro de Economía israelí, Naftali Bennett, líder del extremista Hogar Judío, dijo en su página de Facebook que “si lo que ha sido escrito es verdad, parece entonces que la actual administración estadounidense planea arrojar a Israel bajo las ruedas del autobús”.
“El primer ministro no es un persona privada sino el líder del estado judío y de todo el mundo judío. Tales insultos severos hacia el primer ministro son ofensivos para millones de ciudadanos israelíes y para judíos de todo el mundo”.
EEUU criticó el lunes con dureza la decisión israelí de construir 1.000 nuevas viviendas en los asentamientos de Jerusalén Este afirmando que tal acción era “incompatible” con los esfuerzos de paz llevados a cabo en la región.
“Continuamos teniendo una posición perfectamente clara: consideramos que las actividades de colonización son ilegítimas y nos oponemos de forma inequívoca a toda decisión unilateral sobre el futuro de Jerusalén”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Pskai, añadiendo que la administración estadounidense estaba “muy inquieta” por la decisión israelí.
“Los dirigentes israelíes afirman que apoyan una solución de dos estados, pero este tipo de acciones son incompatibles con los esfuerzos de paz”, dijo la portavoz.
¿Sólo retórica?
Pese a estas condenas retóricas, EEUU ha vetado siempre las propuestas de sanciones contra el régimen israelí en la ONU.
“Nuestros vínculos son inquebrantables”, dijo Psaki. “A veces no estamos de acuerdo con las acciones del gobierno israelí, especialmente en el tema de los asentamientos. Expresamos nuestros desacuerdos, pero esto no quiere decir que no tengamos una relación fuerte y formidable, que continúa”.
Israel anunció el lunes que pensaba acelerar los planes para la construcción de 1.000 viviendas para colonos en Jerusalén Este, algo que los palestinos ya han advertido que podría llevar a una gran explosión en los territorios ocupados.
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